RETOMANDO LA PREPARACION... (24)

RETOMANDO LA PREPARACION...                     (24)

jueves, 3 de mayo de 2012


Las recetas de supervivencia vuelven a la cocina.


(...)

Otros hablan de costumbres que nacieron de épocas de hambrunas, como es el caso deCocina de recursos (Trea) o La batalla de l’ou (en castellano, La batalla del huevo), deJoan de Déu Doménech, que acaba de publicar Pòrtic. Este último volumen trata del panorama alimentario durante la Guerra Civil española que hace referencia a una campaña que promovió la Generalitat de Catalunya para combatir el hambre. El gobierno catalán quería que todos los ciudadanos criaran gallinas para obtener huevos. Pero la iniciativa no prosperó por el coste de dar de comer a los propios animales. El autor recuerda que durante aquellos años la mayoría de la población perdió entre 18 y 20 quilos.

“El libro recuerda a la gente que sobrevivió a una miseria espantosa”, comenta su autor. Si bien Joan de Déu Domènech asegura que no escribió el volumen condicionado por el actual momento económico, a posteriori sí que pensó en el creciente número de personas que espera comida en la puerta de los supermercados. Imagen que, guardando las distancias, puede recordar las larguísimas colas que se formaban en las puertas de los comercios durante la Guerra Civil. En aquella época se hicieron populares expresiones como Dar gato por liebre, y es que entre las amas de casa corrían, incluso, recetas para cocinar felinos, lagartos, palomas y perros.

Y es que, explica Domènech, quien podía darse el lujo de poseer un animal de compañía tenía que vigilarlo de cerca si no quería ver a su mascota convertida en un manjar. Sin ir más lejos, cuenta el libro, la querida elefanta Julia del Zoo de Barcelona fue repartida por diversas carnicerías de la ciudad cuando ésta murió como consecuencia de las penurias de la guerra. El hambre delirante de aquellos años llevó a los ciudadanos a ingerir pienso, hierbas conejeras y jabón, además de hacer de las algarrobas, planta utilizada como forraje, una comida recurrente para muchos afamados estómagos a quienes el sabor les recordaba al del chocolate.

(...)


1 comentario:

GEP dijo...

Es que las algarrobas molidas son el mejor sucedáneo del chocolate que hay. Yo tengo medio kilo siempre en la despensa, y prácticamente cuando lo mezclas con leche y lo sirves a alguien no avisado, ni se enteran de lo que es.