Querido sobrino:
¿Recuerdas que te dije que por aquí todo iba peor?
Pues a grandes males, grandes remedios: Tu tío se ha traído la nevera de butano y también las placas solares que teníamos en la casita del pueblo.
Hemos tardado varios días en poder hacerlo desde que lo decidimos, porque para traer todo esos trastos hemos tenido que usar el Land-Rover y para conseguir la gasolina suficiente hemos tenido que juntarnos con otros vecinos del pueblo que también tenían que traer cosas y pagarla entre todos (la hemos comprado en el "mercado negro" a un militar que la "extrae" de su cuartel ¡a 10 euros el litro!!!).
Por suerte la circulación es muy fluida y ya no hay atascos.
Tu tío, intentó conseguir combustible del Parque de Bomberos, pero les han puesto tantas restricciones a la circulación con los vehículos, a las prácticas y comprobaciones de material que le resultó imposible conseguir ni un sólo litro (¡Les han puesto candados y precintos en las tapas de los depósitos!!! Imagínate). Pero bueno, al menos ellos tienen suerte y les han llevado un pequeño camión cisterna para tenerlo de reserva. Por supuesto el camión está vigilado permanentemente por la Policía Municipal.
Pero bueno, no todo es malo, para contarte algo más alegre, te diré que nosotros ahora ya no dependemos tanto de la electricidad... de hecho, las baterías del portátil y el móvil las he cargado con la instalación de las placas solares, es un poco lento, pero funciona.
Tu tío y tus primos van en bici al trabajo y a estudiar y de momento, mejor o peor, nos vamos arreglando.
De todas maneras la vida en la ciudad ya no es como antes. No tenemos aire acondicionado, los precios están por las nubes, los hospitales y centros de salud están siempre "a tope", el transporte público apenas funciona y lo que es peor, la recogida de basuras ya no es diaria.
Primero la pusieron en días alternos, después lunes, miércoles y viernes y ahora una vez a la semana. Con el calor que hace aquí ni te imaginas los olores que tenemos que soportar, pasear por la calle es asqueroso.
Te envío unas fotos para que te hagas una idea y veas que no exagero.
¿Recuerdas que te dije que por aquí todo iba peor?
Pues a grandes males, grandes remedios: Tu tío se ha traído la nevera de butano y también las placas solares que teníamos en la casita del pueblo.
Hemos tardado varios días en poder hacerlo desde que lo decidimos, porque para traer todo esos trastos hemos tenido que usar el Land-Rover y para conseguir la gasolina suficiente hemos tenido que juntarnos con otros vecinos del pueblo que también tenían que traer cosas y pagarla entre todos (la hemos comprado en el "mercado negro" a un militar que la "extrae" de su cuartel ¡a 10 euros el litro!!!).
Por suerte la circulación es muy fluida y ya no hay atascos.
Tu tío, intentó conseguir combustible del Parque de Bomberos, pero les han puesto tantas restricciones a la circulación con los vehículos, a las prácticas y comprobaciones de material que le resultó imposible conseguir ni un sólo litro (¡Les han puesto candados y precintos en las tapas de los depósitos!!! Imagínate). Pero bueno, al menos ellos tienen suerte y les han llevado un pequeño camión cisterna para tenerlo de reserva. Por supuesto el camión está vigilado permanentemente por la Policía Municipal.
Pero bueno, no todo es malo, para contarte algo más alegre, te diré que nosotros ahora ya no dependemos tanto de la electricidad... de hecho, las baterías del portátil y el móvil las he cargado con la instalación de las placas solares, es un poco lento, pero funciona.
Tu tío y tus primos van en bici al trabajo y a estudiar y de momento, mejor o peor, nos vamos arreglando.
De todas maneras la vida en la ciudad ya no es como antes. No tenemos aire acondicionado, los precios están por las nubes, los hospitales y centros de salud están siempre "a tope", el transporte público apenas funciona y lo que es peor, la recogida de basuras ya no es diaria.
Primero la pusieron en días alternos, después lunes, miércoles y viernes y ahora una vez a la semana. Con el calor que hace aquí ni te imaginas los olores que tenemos que soportar, pasear por la calle es asqueroso.
Te envío unas fotos para que te hagas una idea y veas que no exagero.
No sé cómo va a terminar esto. Cuando sacaba estas fotos he visto a vecinos del barrio de toda la vida, buscando con disimulo entre la basura... muy triste.
En fin, no te desanimes y ya sabes donde estamos.
Un abrazo de tus tíos.
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