RETOMANDO LA PREPARACION... (24)

RETOMANDO LA PREPARACION...                     (24)

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Diario de un superviviente urbano

A continuación encontrarás una recopilación de los artículos publicados bajo el título "Diario de un superviviente urbano", donde se ofrecen retazos de la vida de un tipo normal en tiempos de crisis mundial, que intenta adaptarse a la realidad que se le echa encima lo mejor que puede.

Para evitar posibles acusaciones de plagio, te informo de que este "diario ficticio de un superviviente urbano" ha sido publicado originalmente en:

http://zaragozaciudad.net/posindustrial/temas/diario-de-un-superviviente-urbano-y-otras-historias.php

Esta página web, altamente recomendable, ofrece información sobre peligros reales y consejos útiles para futuras crisis o emergencias (tal vez más inminentes de lo que podamos creer).

http://zaragozaciudad.net/posindustrial/

Es una adaptación libre de "Sesenta días y el año que viene" (Chip Haynes) original en:

http://www.newcolonist.com/dim_ages.html

La traducción de la OBRA ORIGINAL al español fue realizada por Gabriel Tobar:

http://jlbarba.com/energia/sesenta
http://ninuclearniotras.blogspot.com/

EL TEXTO QUE PUEDES LEER A CONTINUACIÓN ES UNA ADAPTACIÓN LIBRE Y SUCESIVAMENTE MODIFICADA DEL ORIGINAL Y SU TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL.

Agradezco a todos los autores, traductores, correctores, modificadores, etc. su trabajo y les pido disculpas si el producto final es demasiado diferente al original (aunque creo que en lo básico se mantiene fiel a su espíritu).

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En algún momento de 20... (ficción pero no tanto)

/.../ Tendréis que perdonarme porque normalmente no escribo mi vida en un diario. Todo esto pasó antes de que yo supiera qué estaba ocurriendo y a dónde nos llevaba y fue solamente más tarde, cuando ya se había desencadenado todo, que creí que quizás debería dejar algo escrito, por si a nadie más se le había ocurrido hacerlo. ¡Estamos en la Era de la Información! Bueno, estábamos. Ahora es la Edad Oscura. Bienvenidos a mi mundo.

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20 de junio
Todo comenzó (para mí, vaya, se ve que algunas cosas ocurren siempre sin que yo me entere) con un pequeño titular en una página de noticias de Internet que decía “Problemas: Arabia Saudí”. Recién levantado que estaba, leí erróneamente algo así como “Enemas, ahora Gratis” y escandalizado entré para informarme. Pero no, resulta que hablaban acerca de “la repercusión de los recortes en las prestaciones y servicios sociales en Arabia Saudí”. Pensé: ¿Los jeques tienen servicios sociales? ¿Acaso no les quieren pagar a alguien que les cuide los nenes gratis cuando desean salir a dar una vuelta con el Mercedes o qué? Ojeé el artículo, más que nada tratando de encontrar alguna mención de algo que fueran a dejar probar gratis y como no la había, seguí con mi vida cotidiana. Gran error. Ciertamente.
21 de junio
¿Las noticias de ayer siguen siendo las noticias de hoy? Creo que esa gente del desierto está muy enfadada por algo: salían en todos los periódicos. Parece que al gobierno Saudí le está costando “apretar las riendas de un presupuesto galopante”, o algo así, y se ve que eso no gusta a la plebe de allí. Ahora su capital (Riad, creo) es un desastre, con gente en la calle cada vez más cabreada. ¡Ya era hora, los ricachones estos! ¿Se les acabaron los subsidios? ¡Pues hala, hala, a trabajar! A cuidar cabras y camellos...
22 de junio
Vi las noticias hoy y… ¡Joder! ¡Tres ciudades saudíes están en llamas! La gente va por la calle armada hasta los dientes, volviéndose locos y todo el mundo quiere encontrar un avión para salir del país cuanto antes. Parece Nueva Orleáns cuando el Katrina, pero con todo lleno de arena en lugar de agua. Los de las noticias de aquí están hablando de lo que representa para nosotros, los occidentales, y para nuestro petróleo. Ha habido movimientos de tropas en la frontera Irán-Iraq, y se rumorea que los iraníes tienen algo que ver con esto (lo dijeron en el telediario de Antena Israel, digo Antena 3, al mediodía). Casi mejor voy y lleno el depósito del coche antes de que lo haga todo el mundo. Odio las colas.
23 de junio
Faltó poco para que me olvidara de llenar el depósito. Se me habría pasado del todo de no haber oído, en el camino a casa, al de la radio. La gasolinera tenía algo de cola, pero nada insoportable. Por supuesto ya habían subido el precio ¡Buitres! ¡Alguna gente sabe sacarle partido a todo! El tipo de la radio (Jiménez Losantos en la COPE, supongo) dijo algo de mandar al ejército y escarmentar a los iraníes, sirios, Al Qaeda y demás hordas agarenas. ¡Joder, pues claro! ¿Cuántos países podemos invadir a la vez con la OTAN? Y el gobierno español anda con chorradas de diplomacia de la UE en Madrid, mientras nos toman por el pito del sereno.
24 de junio
Hoy no trabajo, así que es día de compras y recados. Buena cosa lo de llenar el depósito ayer. La gasolinera estaba imposible esta mañana cuando pasé por delante. Y creo que han vuelto a subir el precio. ¡Panda de ladrones! Incluso el supermercado estaba a petar de gente. ¿Pero a dónde van todos? ¿Viene un huracán o qué? Compro lo necesario y paso de los recados. Pueden esperar.
25 de junio
Vale, vale… Ya lo entiendo: Los saudíes tienen el petróleo, nosotros dinero; los saudíes se quedan nuestro dinero, nosotros su petróleo. Es el gran círculo de la vida. ¡Genial! Hay un gran artículo sobre eso en el periódico de hoy y es más fácil quedarse en casa y leer que salir a la calle, con tanta gente. Si tengo suerte todo esto pasará antes de que tenga que volver a llenar el depósito y deba vérmelas con el follón que hay ahí fuera. Me acomodo y leo el periódico gratuito: nada nuevo, nada bueno.
26 de junio
Otra vez de vuelta al trabajo. Había un buen lío en la gasolinera. ¿Pero por qué? Ahora tenemos soldados en "misión humanitaria" vigilando la embajada en Riad y el resto de la gente está escapando del país como ratas que huyen de un barco que se hunde. Apuesto a que un montón de empresas están cerrando y largándose. ¿Qué va a pasar con el precio del petróleo? Nada bueno, imagino. Me alegro de tener un coche pequeño, aunque el coche me lo compré pequeño porque no tenía más pasta, pero bueno… Las noticias de la noche no contaban otra cosa que esto. A lo mejor es que veo demasiada tele, pero ¿hay algo más? Han dicho en la tele que la UE está dividida: los ingleses sobre todo piden ayudar a la civilización occidental enviando tropas de ayuda si lo pide EE.UU. Por supuesto, España y otros países acongojados siguen con el tema de la negociación pacífica. Los alemanes andan entre dos aguas: una vela a EEUU y otra al pacifismo (o mejor dicho, a hacerse amigos de los rusos y su gas, petróleo, etc.). Creo que los cabezas cuadradas son los más astutos.
27 de junio
¡Eh! ¡Ya está bien! No me importa tener que esforzarme un poco para ignorar las noticias, noches y fines de semana, pero ahora también son todos los compañeros del trabajo. ¡Por favor! Tiene que haber algo más de qué hablar. Conflicto aeronaval en el golfo Pérsico, revueltas sangrientas a escala nunca vista, choque de culturas y la mano negra de Al Qaeda o de Fu Manchú. Vale, pasa algo al otro lado del planeta, pero nosotros estamos aquí. ¿Cuál es el problema, colegas? ¿No tenemos nuestro petróleo? ¿Por qué tiene que ser tanto problema? ¡Olvidadlo, simplemente! (Y dejad de fastidiarme, que yo paso de todo este tema).
28 de junio
¡Joder, joder, joder…! Arabia Saudí está en llamas, creo. Algo acerca de sus “instalaciones portuarias y áreas de almacenaje de petróleo” que fueron saboteadas ayer. Los superpetroleros han abandonado el puerto, algunos con petróleo, pero la mayoría sin nada en sus depósitos. Todas las embajadas occidentales en Riad han sido abandonadas, incluso la de EE.UU. fue cerrada también ayer (el último “llevándose la bandera” como suele decirse en estos casos). Si los americanos se cagan por la pata abajo, ¿esas hordas van a atender a la diplomacia europea? Era un poco sorprendente ver a los árabes en las noticias bailando sobre la bandera yanqui (y dejadme decíroslo: bailan como el culo). Por cierto, ¿dónde van a parar todas las balas cuando disparan al aire? ¿No es algo peligroso eso?
29 de junio
No veas qué noticias las de anoche; estaban haciendo un seguimiento a los últimos petroleros que habían salido de Arabia Saudí: dónde estaban, cuánto petróleo llevaban, a dónde se dirigían, cuánto iba a tardar cada uno... La mayor parte no se dirigía a Europa, todo hay que decirlo, sino hacia EE.UU. Los que sí vienen sólo tienen que pasar África y llegarán a la península en un periquete, ¿no? ¿15 días, tal vez? Eso creo que oí. Y el precio del petróleo sigue subiendo, por supuesto, aunque los oleoductos de Nigeria, Venezuela y otros países siguen abiertos. Todavía tengo medio depósito, así que voy bien. Me sabe mal por la gente que tiene coches grandes y 4x4, pero… ¡que no se los hubiesen comprado!
30 de junio
Extraño, raro e inquietante el camino al trabajo de hoy: había policías en la estación de servicio. Y no maderos vulgares, no. Estaban los GOES. ¿Tan pronto les habrán atracado esta mañana? Las colas en la gasolinera eran hoy más largas y por supuesto ¿hace falta que vuelva a decir que el precio sigue subiendo? Quizás alguien se cabreó, se puso histérico y tuvieron que llamar a la policía. Voy a evitar la gasolinera todo lo que pueda. Todavía tengo un montón de gasolina y todo lo que necesito es ir al trabajo y volver. Creo que el fin de semana no conduciré, por si acaso. Es hora de sacar las zapatillas de deporte. ¡Menos mal que estamos en junio y no en diciembre!
1 de julio
Hoy le he dado una oportunidad a las cosas esas de andar (piernas, creo que se llaman). Me hice todo el camino hasta el supermercado, pero la vuelta fue horrible, llevando toda la compra a pie. Esas bolsas de plástico tan delgadas no están inventadas para eso. ¡La próxima vez iré en coche! Con un poco de suerte, todo esto será un simple recuerdo para cuando tenga que volver al centro comercial la semana que viene. Ya me he enterado de porqué estaba la policía en la gasolinera: un tipo se había intentado colar y otros le habían pegado una paliza. ¡Por espabilado! ¡Verás como no vuelve a colarse!
2 de julio
El Rey y el presidente han hablado por la tele; ha salido el himno, la bandera y toda la "parafernalia". Hablan de apretarse el cinturón. Ya les vale, que empiecen ellos. ¿¿Racionamiento de gasolina?? ¡De qué van! ¿Ahora solo puedo ir a la gasolinera unos ciertos días? Están zumbados: matrículas pares, días pares y matrículas impares, días impares. ¿Qué estupidez es ésa? Será por joder… ¿Realmente esperan que eso suponga un impedimento? Aparte del que ya hay, claro… Bueno, a mí me la suda. Si me lo monto bien aún puedo pasar una semana y no tendré que entrar a jugar este estúpido parchís de la gasolina.
3 de julio
¡¡Mierda!!! ¡Me han robado la gasolina del coche! Cuando fui a cogerlo esta mañana para ir a trabajar, vi que alguien me había forzado la tapa metálica y quitado el tapón (que ha desaparecido, por cierto) y me había dejado menos de un cuarto de depósito. He venido a trabajar, de todas maneras, pero el coche apestaba a gasolina. ¿Por qué tendrá que oler tan mal la gasolina? Ha sido suficiente para llegar al trabajo y podré volver, pero hoy no voy a tener tiempo de arreglarlo. ¿Sin gasolina en el coche? Eso es serio. Ahora tengo que comprar un tapón antes de llenar el depósito y arreglar la jodienda del embellecedor.
4 de julio
Al final me paré anoche en el camino del trabajo a casa y conseguí un tapón con cerradura (el último que tenían, dijeron). Me tiré casi media hora en la cola de la gasolinera (y suerte que coincidía mi matrícula par con el día). Me gasté demasiado dinero en llenar todo el depósito, pero eso me debería bastar hasta que todo este lío se haya solucionado. Al llegar a casa he aparcado el coche al revés para ver el tapón desde la ventana. Igual eso ayuda. Espero que quien me robó la gasolina la haya usado para tirarse por un barranco. Igual ha sido un extranjero de estos que ahora se ven tanto. Joder, como se ponga peor la cosa el gobierno tiene que echarlos a todos, sobre todo a los magrebíes. Mira, mira, qué majo el mundo islámico, que nos ha fastidiado bien con el petróleo...
6 de julio
En las noticias, la noticia es que no hay noticias, o algo así. Los saudís han echado a todos los periodistas del país. No les harán la pelota, imagino. Y claro, no les resulta fácil encontrar información cuando nadie sabe qué ocurre. En cambio si hay muchas noticias por aquí. Racionamiento de gasolina, largas colas y el precio de la gasolina casi se ha doblado desde el mes pasado. Esto va a ser un duro y largo verano. Por lo menos tendré vacaciones algún día. ¡Qué lujo! ¡A vivir la vida!
7 de julio
Un día casi normal, si no contamos el conducir sorteando las colas de cuanta gasolinera hay de casa al trabajo, ni el hecho de que todas las gasolineras están vigiladas por guardias fuertemente armados. Bueno, al menos parece más seguro y hay menos líos. Yo creo que tengo suficiente gasolina para toda la semana. ¿La semana que viene? Pues igual me toca a mí sufrir la cola de la gasolinera. Paso de pensar en ello. Noticias en la tele, polémica en el parlamento. Nada nuevo. Este gobierno no hace nada, pero la oposición menos. Sólo saben discutir en el parlamento sin sacar nada claro.
8 de Julio
Bueno, al final me he decidido a sacar la bicicleta del trastero. Está vieja y los neumáticos estaban por los suelos, sin nada de aire. Encontré una bomba de pie y después de dejarme la rodilla inflando las ruedas he conseguido un poco de presión. Me he ido con la bicicleta hasta el supermercado. Mejor que a pie, pero las bolsas de plástico no servían y tuve que comprar, en el centro comercial, algunas bolsas de tela que podré reutilizar. Así mucho mejor que a pie.
9 de julio
Me he tirado la mañana leyendo el periódico, y la tarde dando vueltas con la bicicleta. No me he ido muy lejos, pero me voy habituando. Ayer fui al supermercado y hoy la usé para ir a comer algo. ¿Podría ser esta quizás la manera de evitarme esa cola de la gasolinera? Cada día que me evite la locura de esa cola es un buen día (ahorro tiempo y dinero). Necesito un plano de calles. Ir en bicicleta por las grandes avenidas es un peligro. Tiene que haber otras calles en el barrio más seguras para circular.
13 de julio
Fui a las fiestas del pueblo donde me crié de pequeño. Como no dista más de 25 kmts. de la ciudad, he decidido tirar la casa por la ventana (o más bien el depósito por la ventana) y conducir hasta allá. El día fue muy bonito, hasta la madrugada. Me arreglé y cogí el coche para ir a ver los fuegos artificiales. Gran error. Mientras todos estábamos “¡Oooh!” y “¡Aaaah!”, flipando con la pólvora, algún cabrón me robó la placa de matrícula trasera. (Tras un rato de berrinche y espíritu festivo a medio gas volví a casa sin placa, esperando que ningún poli se fijara en mí. Me fue bien, no me vieron, seguramente porque ahora patrullan mucho menos en coche. Cuando llegué a casa llamé a la policía para dar parte y me dijeron que había muchos casos como el mío. La gente robaba placas para poder echar gasolina cualquier día de la semana. ¡Joder, eso fastidia mogollón!)
14 de julio
¡Esto es el colmo! Salgo a la calle y ¿Qué me encuentro? Una gran mancha bajo el coche. Alguien ¿el mismo cabrón de la otra vez? me volvió a robar la gasolina del coche. Pero como encontraron que el tapón esta vez tenía cerradura, ¡Se echaron bajo el coche y cortaron el tubo de la gasolina! Sacaron hasta la última gota esta vez. Ahora no tengo ni placa ni gasolina. ¿Cómo voy a ir a trabajar mañana? Que asco.
15 de julio
A hoy, voy a llamarle el día post-festum. Llamé al trabajo para decir que estaba enfermo. Me fui al centro de la ciudad a la tienda de bicicletas. Compré una cesta y luces… y un enorme candado que es bastante disuasorio (ya no me fío ni de la Virgen). El coche que se pudra, paso de él. Estoy hasta los mismísimos del rollito. Por lo que me ha costado el paseo de hoy creo que llego bien con la bicicleta hasta el trabajo. Me paso a la vida sana.
17 de julio
¡Funcionó! ¡Llegué hasta el trabajo! Iba acojonado, pero tardé menos de una hora. Mis compañeros creen que estoy como una regadera, pero me importa un rábano. Me costó trabajo no reírme cuando pasé esta mañana por la tremenda cola de la gasolinera. ¡Pringaos! No tengo muy claro qué haré cuando llueva. Mojarme supongo. ¡Pero oye, estuvo bien!
18 de julio
Ayer, de camino a casa, me persiguió un perro. Nota para mí mismo: coger el spray lacrimógeno para ir en bicicleta. (aunque en España "no es muy legal", lo venden en algunas armerías). Necesitaré unos guantes también, se me destrozan las manos. De todas maneras, vistas las colas de la gasolinera, esto es mejor y estoy ahorrando dinero por todos lados. Según las noticias, los petroleros que salieron de Arabia Saudí no están ni a medio camino, pero ¿a quién le importa? No hay noticias de los saudíes estos días aunque, sea lo que sea, lo que ha estado pasando allí ha afectado a los países de alrededor, donde también se está poniendo la cosa fea. De todas maneras ¿Quién les necesita teniendo bicicleta?
19 de julio
Quien quiera que me robó la matrícula la usará poco: ¡han subido el racionamiento a una vez a la semana en lugar de en días alternos! El servicio de bus local ya ha caído. Nunca fue muy bueno de todos modos. La mayoría de empresas de autocares sólo hacen unos pocos viajes diarios a destinos cercanos desde la estación intermodal. Los trenes son menos malos: funcionan un poco peor que de costumbre y las líneas siguen, con grandes retrasos “por bajada de tensión en la catenaria” o “falta de máquinas diesel disponibles”, dicen los altavoces. Menuda se liará si esto sigue así y empiezan los colegios en septiembre sin servicio de autobuses. Veo en las noticias que los camioneros están furiosos y el Real Club del Automóvil ha pedido a la gente que no usen las autopistas, que procuren ser pacientes con los camiones y que no se les creen más problemas de los que ya tienen. Por supuesto las líneas aéreas están que trinan. ¿Cuánto tiempo quedará hasta que no puedan seguir volando? Estoy contento de no tener que irme a ningún sitio.
21 de julio
Un pequeño cambio en mi rutina diaria: primero la tienda de bicicletas, luego el supermercado. Compré unos guantes de esos “sin dedos”. ¡Qué diferencia! También estuve mirando bicis nuevas, pero está visto que "a río revuelto ganancia de pescadores"; bicicletas que antes costaban menos de 300 euros están ahora por 500 y más. Esta vieja va bien por ahora. Hoy había menos productos en el supermercado. Faltaban algunas cosas. Curioso ver estanterías sin llenar. Por cierto, mi dieta baja en carbohidratos es cosa del pasado. Con tanta bicicleta y paseo a pie, me apetece comer más. Lo siento, doctor, pero ¡quiero pasta!
22 de julio
Buen día para sentarse y leer. ¿Qué quieres saber? Todo esto empezó cuando los saudíes recortaron los servicios sociales. Lo hicieron para poder devolverle unos préstamos al Banco Mundial. Mala elección, visto lo visto, pues la gente se alzó en una revuelta y el país se bloqueó. Tuvieron que hacer esa mala elección porque Arabia se está quedando sin petróleo que bombear y vender. No hay petróleo, no hay más préstamos. La buena noticia es que los europeos consumimos menos que los EEUU y otros países. La mala es que Europa no tiene casi petróleo, salvo en el mar del Norte, que está en declive desde hace años. Pensándolo poco no parece un gran problema, dan ganas de comprarse la bici nueva. Pero pensándolo un poco más, el problema no es el transporte, sino la agricultura. Alguna gente dice que la producción de alimento caerá estrepitosamente. Me da hambre sólo de pensarlo. ¿Qué me hago para cenar?
23 de julio
Me desperté esta mañana con el agradable sonido de la lluvia ¿¿Lluvia?? ¡¡Mierda!!! ¿Cómo ir a trabajar con la bicicleta? Tomé un taxi (un robo). Después del trabajo tomé otro taxi (otro robo) para que me llevara a la tienda de bicicletas y me compré un impermeable. Caminé hasta casa (comí algo por el camino). Hice un cartel de “SE VENDE” y lo puse sobre el salpicadero del que había sido mi coche. Me ahorraré otro pico de dinero cuando cancele el seguro y liquide el préstamo. Y sacaré incluso para la bici nueva. A ver si para de llover.
24 de julio
Aún estaba mojada la calle, pero fui con la bicicleta al trabajo. El impermeable fue muy bien, pero es una gran cosa eso de los guardabarros de esta bicicleta vieja. La gente empieza a estar cansada del temita de que no hay petróleo. Ahora hace casi un mes y ya empieza a calar hondo. Ni compartiendo coche se puede circular por falta de gasolina. Algunas compañías de autobús han echado el cierre definitivo. La cosa está empezando a afectar a bastante gente y no me gusta el color que está tomando. He hablado con mis tíos de Barcelona y me han contado que la cosa allá es peor aún, no se había visto cosa igual desde el apagón aquel del verano de 2007.
27 de julio
Me he comprado alguna muda extra de ropa de trabajo, por si vuelve a llover. Y un secador de pelo. “Estar bien preparado” es mi nuevo lema, frente al anterior “ya me apañaré”. El “ya me apañaré” funcionaba bien con petróleo a mansalva. Ahora tengo que pensar en más cosas. Pronto tendré vacaciones, pero ¿a dónde diantre voy? ¿Y cómo iba a ir a donde fuera? Y aun más importante ¿Podría volver? Creo que otro nuevo lema será “¿Por qué no quedarme en casa?” Sí, será lo más fácil, volverme hogareño. Pero eso es difícil cuando quieres cocinar y te encuentras con la vitrocerámica apagada porque han cortado el gas por unas horas... justo cuando vuelves del trabajo ¿Dónde venderán camping gas? No encuentro quemadores ni bombonas en ninguna ferretería ni en grandes superficies.
29 de julio
Veo mi viejo coche ahí aparcado en la calle y me pregunto qué carajo hacer con él. Estoy pagando seguro y plazos por un trozo de metal inservible. Nadie me ha llamado (nada sorprendente, imagino). Sigo mirando las noticias de la televisión y la cosa cada vez va a peor. La producción nacional (lo que quedaba de ella) está parándose por falta de combustibles. Los camiones están parados en los polígonos industriales, locomotoras diesel en vías muertas, los trenes eléctricos corren a ratos por los bajones de tensión eléctrica... los cortes eléctricos locales paran las máquinas que no se han detenido ya por la escasez de gas natural de importación. La gente es despedida de sus empleos y se enfrenta embargos de casas y coches por impago. Hay rumores de trabajo en el campo, pero aparte de los rumanos y magrebíes, ¿quién quiere ir a trabajar bajo el sol, agachado, destrozándose las manos? ¿Y cuánto pagarán por recoger patatas y melones? (...) Me aburren los telediarios. En una cadena local reponen “Jericho”, maldita la gracia. Ya me gustaría ver a esos paletos yanquis en esta situación, a ver cómo se las arreglan aquí.
1 de agosto
Mal día hoy. Ha habido despidos en el trabajo. Yo me he salvado, pero algunos de mis compañeros se han tenido que largar. ¿Qué van a hacer ahora? ¿Irse al campo a trabajar en una granja? ¡Ja! ¡A la hora de ordeñar no distinguirían una vaca de un toro! No me han hecho ninguna oferta por mi coche, pero alguien que me crucé mientras pedaleaba hacia el trabajo quería comprarme la bicicleta. Creo que lo que quería realmente era pararme para robármela. Qué mal rollo. A partir de ahora no me separaré del spray irritante. Aunque sea ilegal.
2 de agosto
¡Un buen día libre! Un amigo vino ayer a cenar y me arregló el tubo de la gasolina del coche (una cena gratis siempre da resultados). Le gorroneé esta mañana un par de litros de gasolina al vecino de su segadora de césped (y le pagué por ello, no os creáis…) Me llevé el coche al concesionario y se lo revendí. Me bastó para liquidar la deuda, pagar un taxi de vuelta a casa y me sobró un poco ¿La bicicleta nueva, quizás? Tuve suerte, empiezo a ver bastantes coches abandonados por toda la ciudad. El ayuntamiento no se los puede llevar todos. ¿Dónde los pondría? Ahora soy un ciudadano libre de coche, por primera vez desde que me saqué el carné cuando cumplí la edad. Me siento raro, pero creo que bien. Por ahora al menos.
3 de agosto
Con lo que me sobró ayer del coche me he ido a comprar al supermercado. Hoy día de compras. Y ahora veo dónde están las verdaderas oportunidades laborales del futuro: vigilante armado. ¡Estaban también en el centro comercial! Casi todos con pintas de extranjeros, se ve que ya no encuentran tanto trabajo en la construcción y la industria. Por lo visto había habido algún disturbio con gente cabreada. Aún tenían comida, pero cada vez menos. Ya se veían muchos tramos de estanterías completamente vacíos. La selección de productos es cada vez más pobre, la carne cada vez tiene peor pinta. Y no había casi leche. ¿Qué le voy a echar a los cereales por la mañana? Igual toca pasarse a tostadas. ¡Cuántos sacrificios hay que pasar! Las buenas noticias son que con tanta bicicleta, paseo y dieta forzada me estoy poniendo en forma. No me quito de la cabeza lo de los vigilantes armados en el supermercado... Han quemado el Döner Kebab de la esquina: y eso que los turcos no son árabes, aunque sí musulmanes. No está bien.
9 de agosto
Hace más de un mes desde que todo voló por los aires y estoy empezando a verle los beneficios a mi trabajo y sacrificio: cada vez menos gente es capaz de llegar a su hora al trabajo, o de llegar en absoluto. Soy uno de los pocos afortunados, lo que hace que por lo menos siga teniendo trabajo. Incluso el jefe me ha preguntado por el tema de la bicicleta. ¡Experto instantáneo, ese soy yo! (Y pensar que un día casi la vendo para hacer sitio…) Cada día se ven más bicicletas por la calle. ¡Soy un marcador de tendencias!
10 de agosto
Ya no me importa si llegan los superpetroleros cargados o no. Se pueden hundir en el océano y con ellos los saudíes. Ni iba a ver ese petróleo, ni lo necesito. El precio de la gasolina sigue subiendo (ya casi no cabe en la cartel electrónico de precios de la estación de servicio). ¿Quién puede permitirse llenar su depósito? Aún así las colas son tremendas y ¡cada vez hay más agentes armados! Yo tengo mi spray irritante, aunque aún no he tenido que usarlo. Me llamaron unos parientes de Valencia. Contaban que usan un coche eléctrico de esos de campo de golf. Parece ser que lo pidieron prestado (¿lo tomaron prestado?) del Marina D’Or. Se reían mientras me decían que ya podría yo tener un coche de esos. Como no lo pusiera en el baño… Una noticia graciosa dentro del negro panorama de la prensa: En Huesca y otras localidades en fiestas el vehículo de moda de las peñas no son motos y coches "tuneados", sino borricos que sacan de las carreras de burros. Será medio en broma, pero lo cierto es que la tracción animal es una opción nada despreciable al paso que vamos. Por lo demás, se nota la falta de afluencia de turistas a las festividades, y la subida de precios en los bares y espectáculos. El aeropuerto está bajo mínimos, los hoteles medio vacíos, los comerciantes están que trinan y bla, bla, bla... San Lorenzo se ha convertido en una fiesta de pueblo más.
11 de agosto
Los concesionarios de coches apenas resisten. Sólo venden algún coche pequeño y todos reclaman pago al contado. Los que realmente están haciendo el agosto son las inmobiliarias, que se dedican a reubicar a la gente en casas más cercanas a sus trabajos. Por ejemplo, un tipo que trabaja en Mercazaragoza y vivía en Valdespartera (o peor aún, en Cadrete), ahora se quiere mudar al Parque Goya. Yo estoy bien donde vivo, ya me he acostumbrado a pedalear hasta el trabajo y ahora sólo tardo 30 minutos. Seguro que aún mejoraré un poco. El problema que veo con la bici será si ligo lejos de casa.
12 de agosto
El presidente ha vuelto a salir por televisión ¡Ya tardaba!… para decir lo que todos ya sabíamos: que esto no es pasajero; la crisis del petróleo ha venido para quedarse (la crisis, no el petróleo). Intentaba tranquilizar todo lo posible, pero no dio ni medio consejo para apañarse en medio de este caos. ¡Ni siquiera recomendó usar bicicletas! Claro, habría sido un fuerte golpe para la industria automovilística. Lo que quede de ella, vamos (la OPEL ha reducido ya plantilla “provisionalmente”). Quizás habría hecho algo más si hubiese sido época de elecciones, pero… ¿qué más, exactamente? La oposición tampoco se aclara mucho. Sólo se quejan del mal gobierno pero no dan alternativas claras, sólo piensan en ganar las próximas votaciones. Pero cuando sean el nuevo gobierno, ¿qué harán? Palabrería y más palabrería.
13 de agosto
Esta noche he salido un rato. Lo necesitaba. Fui a cenar y a ver una película (sin compañía, ay)... Las luces de la bicicleta fueron muy bien, pero los vigilantes del cine me registraron la mochila por si trataba de entrar comida o bebida. ¡Claro, iba a perderme la oportunidad de comerme sus espantosamente caras y mustias palomitas! La vuelta a casa, pedaleando en plena noche, fue sorprendentemente relajante. La luz de la luna ayudó. Eso y la cada vez menor cantidad de coches que circula por la calle. Incluso los trabajadores del cine parecían más amables (no me extraña, visto lo que valen la entrada y las palomitas rancias). De todas maneras, con lo que me ahorro de coche, préstamo, gasolina y seguro, ¡creo que voy a poder salir más asiduamente que antes!
14 de agosto
¿Vacaciones ya? Eso está bien. Primero a comprar, tempranito, y luego a dar una vuelta en bicicleta. No hay razones, no hay destino. Acabé en la parte baja de la ciudad y eso no fue buena idea. Parece que algunos barrios están sufriendo más que otros (¿o es que mi barrio siempre estuvo tan mal?) Vi algunos comercios que habían sido asaltados e incendiados (sobre todo de extranjeros), cosa que no había salido en las noticias. Nota para mí mismo: No salir mucho del barrio. Se impone una tarde descansando tranquilito en casa. ¿Qué echan por la tele? Creo que pasaré de ver los informativos.
15 de agosto
Hoy hay noticias buenas y noticias malas. Las malas es que se me ha pinchado una rueda de la bicicleta. Y las buenas que tampoco trabajo hoy, así que tengo todo el día para repararlo. He sacado el kit de parches que compré hace un tiempo y me he pelado un nudillo tratando de sacar la rueda. Se ve que se clavó algo en la rueda en la aventura de ayer (más de esas aventuritas... No, gracias). He llegado a formar un verdadero desastre en la cocina tratando de reparar el pinchazo, pero a la segunda lo logré. Nota para mí mismo: comprar una bomba de inflar nueva, que no me destroce la rodilla.
16 de agosto
¿Y ahora la electricidad? ¡Lo último que faltaba en esto de la crisis esta del petróleo, que nos quedáramos sin luz todo el día! Hasta ahora nos habíamos librado en esta ciudad, salvo algunas fluctuaciones y cortes breves, pero ahora los cortes duran horas y horas. Entre las actuales plantas de fuel-oil y que no hay petróleo para las minas de carbón, se nos ha avisado de que esperemos “cortes selectivos”. Iba a preguntar qué es eso de “cortes selectivos” cuando uno ha afectado a la empresa y me ha dejado sin ordenador. ¿Costaría mucho dar simples avisos previos, o qué? Si esto se mantiene así, nos han dicho en la empresa que tendremos que trabajar con “horarios flexibles”, dependiendo de cuándo haya o no electricidad. El reloj de fichar funciona cuando puede. Y ahora no tengo claro que tenga electricidad cuando llegue a casa. ¡Que divertido! Los edificios públicos y algunas urbanizaciones de ricos han enchufado los grupos electrógenos, pero la verdad, no creo que les dure mucho tiempo el combustible. No hay petróleo, se echa mano de la electricidad; no hay luz, se echa mano del petróleo: un círculo vicioso. Y pensar que hace tan poco tiempo la ciudad relumbraba a distancia con la iluminación especial de la Expo 2008... Del siglo XXI hemos pasado a la posguerra. Y que no siga la cuesta abajo por favor...
17 de agosto
¡Je, ésta es fuerte! Cuando se va la luz (que no avisan, insisto), ¡también se apagan los semáforos! Por suerte se puede ir con la bicicleta por encima de las aceras. Mi camino al trabajo hoy fue para el recuerdo: pedaleaba hasta una intersección, esperaba a que un accidente parara la circulación, entonces sorteaba el accidente y pedaleaba hasta la siguiente intersección o accidente. Dar cera, pulir cera, repetir. ¡Espero que la electricidad vuelva para cuando tenga que volver a casa!
18 de agosto
¡Cuidado con lo que deseas! Hubo luz toda la vuelta a casa, sí, pero… en casa no. ¿Cómo se cocina en casa? ¡Barbacoa! Funcionó bien, aunque claro, tardé más. Será mejor que compre algunos saquitos de carbón, por si me hacen falta. ¿Quizás también hacer un montoncito de leña en el patio? ¿Por qué no? Empiezo a estar harto de todo esto. ¿Qué será lo próximo que va a ir mal? ¿Y cómo podré solucionarlo?
19 de agosto
Vaya ¿Cuál era la pregunta? Esta mañana no había electricidad en los semáforos y además… ¡llovía a cántaros! (¿lluvia a cántaros en la canícula? Será el cambio climático) ¡Era el gran caos! Y aun así llegué al trabajo el primero. Uno de mis compañeros sufrió un accidente esta mañana y el jefe tuvo que ir al hospital. Espero que estén bien los dos. Se empiezan a ver más mendigos y vagabundos de lo habitual, una incipiente generación de “Nuevos Pobres”, resultado de esta crisis del petróleo que cada vez está costando el empleo a más gente. Mi suerte es tener aún un trabajo, pero tengo miedo de llegar a perderlo.
20 de agosto
El tema de la electricidad se está poniendo feo. Ahora se supone que tenemos que reducir el consumo a la mitad. ¡Ale! ¿Pero cómo se hace eso? He apagado todo lo que he podido, incluso he desenchufado el PC. ¿Será suficiente? En la oficina han puesto bombillas de bajo consumo, lo que está bien, aunque leí que aumenta la tasa de divorcios con esas luces. Eso me recuerda que para poder divorciarme aún tengo que ligar… Curioso lo relacionados que están el petróleo y la electricidad. Nunca me lo había planteado antes. Tengo que relajarme esta tarde. Cerca de casa he visto unos zarzales, quizás queden todavía zarzamoras comestibles para recoger: no se les puede hacer ascos a esos espinosos frutos silvestres, al paso que vamos... Puede ser divertido.
21 de agosto
Compré unas cuantas bombillas de bajo consumo para sustituir las de mi casa, como parte de la nueva campaña “reduce tu consumo eléctrico”. ¿Ayudará eso? Solamente si todo el mundo hace lo mismo. Difícil probarlas cuando no hay electricidad, así que me fui a pasear un poco. A pie, hoy descanso de bicicleta. Comer en el parque no estuvo mal… ¡ahora que casi no hay tráfico alrededor de él! De postre, moras. Cuando llegué a casa había luz. ¡Sí!
22 de agosto
¡Hoy día de gran aventura! Llamé a un amigo al que hacía un mes que no veía y decidimos encontrarnos a medio camino entre su casa y la mía. Tardé una hora y media en hacer los casi 20 kilómetros de mi tramo. Él tardó más (o salió más tarde). Me alegré de verle, pero algo que no costaba nada hacer antes, como quedar para vernos, ahora es toda una peripecia. Estuvimos hablando de la situación. Todo está igual en todas partes. La vida ha cambiado, sin duda.
23 de agosto
Regreso al trabajo, “por las especiales circunstancias que estamos viviendo” (ya les vale, pero hay que tragar, la dirección está nerviosa y últimamente ha despedido a algunas personas). Y como las desgracias nunca vienen solas... Vaya historia el camino al trabajo con la bicicleta. Me salió un tipo al paso agitando los brazos y gritando. ¿Estaría bebido o loco? ¿O trataba de robarme? Le rocié con el spray y salí de allí pedaleando con todas mis fuerzas como alma que lleva el diablo. Ni miré atrás. Llegué al trabajo cardíaco. ¿Habrá que compartir bicicleta para evitar esto? Nota para mí mismo: comprar más spray. Mucho más spray.
Parece ser que en España es ilegal utilizar uno de esos spray contra personas, pero bueno, en tiempos de crisis como la que estamos viviendo, la ley es relativa. Y ya se sabe "es menos malo estar encerrado que enterrado".
24 de agosto
Algunos de aquellos últimos superpetroleros que salieron de Oriente Próximo están empezando a llegar a Europa. Teniendo en cuenta que probablemente no vengan ya nunca más otros superpetroleros desde Arabia, no es como para celebrarlo. Algunos están sólo a la mitad de carga. A partir de ahora estamos casi solos, pero así estarán también todos los demás países. Ya he dejado de fijarme en el precio de la gasolina. Ya no importa el precio. Hay un apagón informativo sobre el gas desde que Argelia y Rusia hicieron saltar los precios consecutivamente en pocos días; se le presta mucha más atención a los famosos petroleros (me ha dicho un enterado del trabajo que la mayoría van hacia EE.UU.; como las agencias de noticias son casi todas anglosajonas, resaltan sólo lo importante para “el ombligo del mundo”, o sea los yanquis). Por lo menos la electricidad parece que se va recuperando un poco y cada vez más gente va en bicicleta. Me sigo sorprendiendo viéndome a mí mismo pedaleando a todas partes, algo que nunca hubiera creído posible.
25 de agosto
Hoy me lo he montado diferente: he hecho una compra de media semana. Me desvié hasta el centro comercial al volver del trabajo. Será mejor que lo haga así, yendo más a menudo, pues me toca cargar menos en cada viaje. Algunas verduras y la carne siguen sin tener buena pinta, así que me estoy adaptando a otra dieta. No hay casi comida precocinada, así que también estoy aprendiendo a cocinar. Lo bueno es que con tanto caminar y bicicleta puedo comer lo que quiera. ¿Dieta de qué? No necesito de eso.
26 de agosto
Estuve viendo la televisión. Echaron un especial sobre cómo la secta americana Amish ha conseguido vivir cómodamente durante años sin petróleo ni electricidad (por lo visto, incluso era excepcional que dejaran entrar a los reporteros en sus comunidades). Tomé buena nota de algunos consejos, pero creo que voy a mantener mi colorido vestuario. Y creo que paso de tener un caballo: las bicicletas son tan limpias… y no necesitan pastar. Salí un rato a pasear para relajarme (cerca, sin sustos). Está todo tan tranquilo ahora de noche en la calle… y tan oscuro… A la vuelta, me he asustado. He escuchado un ruido como de piedrecillas chocando con una lata. ¿A que no sabéis qué era? El vecino de enfrente, emboscado en el balcón, disparando con una escopeta de balines al nido de cotorras argentinas que habita (y ensucia) el parquecito cercano. El tío, con su mira telescópica y su puntito rojo incluido, se creía en un safari, pero daba un mal rollo de francotirador que en fin... a los 5 minutos del tiroteo, una sombra ha cruzado la calle y ha entrado en el edificio, seguramente, su mujer, con un bulto en la mano. Podría denunciarlos por esto, pero la verdad, nunca me han gustado la invasión de cotorras (escapadas en su día de alguna jaula), y el pollo está muy caro y escaso. Si hubiesen sido palomas, me habrían dado más pena (hay unos gitanos que venden palomos desplumados en los suburbios. Prefiero no pensar de dónde y cómo los cazan).
27 de agosto
Alguna gente en el trabajo habla de dejarlo todo e irse a la costa. No quieren pasar el invierno aquí. No se me había ocurrido: en invierno no podré moverme en bicicleta. Necesitaré montármelo de otra manera. ¿Debería mudarme más cerca del trabajo? ¿Buscar un trabajo más cerca de casa? ¿Dejarlo todo e irme al Sur o a Levante? Mi tía me dice que me vaya a Murcia, pero ¿Qué hago allí? ¿Si todo el mundo se va a la costa tendré más posibilidades aquí? ¿O se irá esto del todo al garete? En la costa hace mejor tiempo, pero hay demasiada gente concentrada allí y quizás menos comida o trabajo que aquí. Qué mal rollo… El vecino de enfrente sigue su peculiar cruzada gastronómico-justiciera contra las cotorras, pero por lo que se ve los otros nidos se han percatado de que pasa algo raro y sus habitantes se han vuelto más esquivos. Yo por mi parte tengo mal lo del aporte de proteína animal. En tiempos tuve una fase vegetariana, pero no tengo muchas ganas de regresar a aquellos tiempos. Qué queréis que os diga, cuando llegue el invierno se agradecerá un caldo de ave o un guiso de cerdo... lo malo es que las carnicerías y grandes superficies tienen poco material, y el que hay tiene un aspecto momificado, (puaj). He oído que algunas personas de las afueras han empezado a criar conejos, patos y pollos en jardines traseros, corralillos y hasta terrazas, y luego los venden a precio de oro, ¿será otra leyenda urbana de estos tiempos tan extraños?
29 de agosto
Esto está cada vez peor. Estuve paseando por ahí y cada vez hay más y más negocios cerrados. Y cada vez menos coches. Y se gasta mucho menos dinero. Muchos restaurantes están cerrando por falta tanto de comida como de clientes. Acabamos de entrar en una terrible cuesta abajo. ¿Hay vuelta atrás de todo esto? No parece. La empresa donde trabajo por ahora se mantiene y yo tengo empleo. Pero si la cosa se pone aún peor ¿Qué hago? ¿Me voy pedaleando a la costa? Ni en dos vidas consigo eso. Por el momento, vale más hacer como la hormiga del cuento y guardar para el invierno: por ejemplo, haciendo conservas de higos y tomates (los pocos que he podido comprar o mangar en escapadas breves a los pueblos de la comarca). Las noticias desde Murcia no son alentadoras: He recibido esta tarde un SMS muy explícito: "Si aguantas en ZGZ no vengas a MU. Todo peor. Poco trabajo, luz, agua y comida. Gente a pueblos. Serv Pub colapsados. TQM" Eso es lo que dice la familia de allá.
1 de septiembre
En público, la mayoría de la gente pone buena cara al mal tiempo. Por otro lado, algunos políticos ven en la desgracia ajena una gran oportunidad: todos los que no van a tener que ir en bicicleta, claro. El presidente ya ha mostrado en la televisión que él sí va en bicicleta a su trabajo. ¡Pero si la oficina la tiene al lado de su misma casa! Hay ya demasiada gente quedándose sin trabajo. Los nacionales miran mal a los inmigrantes, los extranjeros se quejan del racismo de los nacionales. ¿Qué van a hacer todos ahora? ¿Volver a su pueblo o a su país de origen? (donde también está mal la cosa) ¡Los del paro no le pueden pagar a todos los que no tengan empleo, si nadie lo tiene! Las granjas están contratando gente, pero ¿Cómo se van a trasladar los que emigren? ¿Y cuántas granjas quedan hoy día? Ahora hace calor, es verano, pero en unos meses llegará el invierno y resultará largo y crudo. Me pregunto si mi tía tendrá una habitación para mí en Murcia. ¿Tan mal están las cosas allá como ponía en el SMS? ¿Bicicleta nueva sí o no? ¿Ser o no ser?
2 de septiembre
Tras el fin de semana parece que ha habido un montón de compañeros que han abandonado sus empleos. Ni siquiera hay necesidad de que despidan gente cuando ésta salta sola al vacío. ¿A dónde habrán ido? Yo sigo aquí, a rastras de lo que queda de empresa, pero quizás sea hora de prepararme un plan B, por si las moscas. Aún tenemos pedidos (y manera de seguir produciendo) así que me quedaré por aquí cuanto pueda. Como hay poca actividad, he salido una hora para enviar unos paquetes con conservas para amigos y familiares varios. Pero cuando he llegado a la oficina, resulta que estaban en huelga porque no les dan suficiente a los conductores para combustible. He ido entonces a varias empresas privadas de paquetería, pero “casualmente” estaban “cerradas provisionalmente”. Luego en el trabajo me han dicho que los ferroviarios y lo que queda de líneas de autobuses te llevan paquetes no muy grandes bajo mano, aunque a precio de oro. Nuevos tiempos, nuevos negocios. Cambiando de tema... ¿Qué haría yo en Murcia? ¿Qué hace la gente en Murcia? He encontrado la respuesta en internet (bueno, en lo que queda de ella entre apagones, mensajes de error y desconexiones cada pocos minutos). Atención a este mensaje familiar...


¿Sería mejor una localidad aislada en los Monegros o en el Pirineo? ¿Aguantaría el invierno con una estufa roñosa allá arriba? Mejor que mantenga como ocupación primera el mantener mi ocupación, y como segunda el mantenerme informado. Preparar un plan B será mi tercera ocupación. Nunca se sabe. En el peor de los casos, puedo empezar a sisar material descatalogado de los sótanos sin llamar la atención de los jefes. Pero no, todavía no hay que pasarse a la delincuencia laboral. La cosa no está tan mal (por ahora).
3 de septiembre
Ahora parece que Venezuela también se agrega al mal rollo. Una “revolucionaria huelga generalizada” teledirigida por el presidentísimo ha hecho que se caiga lo que quedaba en pie de su industria petrolífera. De Venezuela salía otro chorro de petróleo, añadido a la caída de la producción de Arabia Saudí, a los destrozos en Irán y al oportunismo ruso, nos hemos quedado sin casi todo el petróleo que importábamos (ahora no provocar a los rusos, por favor, que son los últimos “camellos” petroleros). Ahora estamos verdaderamente solos. La industria automovilística hace mil piruetas para intentar vender lo que sea, mientras la gente como yo apenas se conforma con ver algún litro de leche en el supermercado. Paso de ir a Murcia, ahora pienso que en Francia hay más orden y seriedad. He intercambiado SMS con parientes franceses del Bearne y me han dicho que su sistema eléctrico todavía aguanta bastante bien el tipo, y hay más orden público en las calles (si bien hay zonas urbanas realmente terroríficas). ‘Nous avons d’electricité tout le jour. ’- Sernin et Jeanne. Abandono el mítico viaje a Murcia. Anoche compré algunos mapas. ¿No hay manera de ir a Tarbes sin atravesar todas esas montañas? Los franceses son gente razonable. Tengo que comprarme dictionaire y gramatique.
8 de septiembre
La idea de emigrar a Francia no era tan razonable, ni sus habitantes.


A pesar de que tienen electricidad asegurada (más o menos) por sus enormes centrales nucleares, las noticias dicen que han estallado revueltas en los suburbios y que la extrema derecha está organizando patrullas paramilitares para echar a los extranjeros indeseables (como para que te reciban con los brazos abiertos). Los principales objetivos de esta caza del forastero son los negros (huy perdón subsaharianos) y los de aspecto magrebí, aunque la persecución se ha extendido rápidamente a todo el que no hable bien francés o lleve pintas raras. Mejor no ir para allá. El gobierno ha detenido a miles de supuestos terroristas para proteger la soberanía energética gala [sic]. Au revoir douce France! Los de Murcia tenían razón...


En otras partes también cuecen habas, por ejemplo en Italia hay una gran animosidad entre los nacionales y los rumanos. En el Sur las respectivas mafias están dejando en pataleta infantil las masacres de la vieja Sicilia. Por suerte en España no hay ese nivel de crimen organizado, pero la inseguridad es creciente por el crimen desorganizado. No quiero seguir mirando más noticias. Bueno, el trabajo se ha vuelto una meta en sí. Me aferraré a él como pulga a su perro y trataré de ahorrar todo lo que gane. ¿Serán los bancos fiables ahora? No voy a gastar ni un céntimo, aparte quizás de en la bicicleta. Trabajaré todo el invierno aquí y trataré de llegar a un sitio bien estudiado en primavera. Nada de escapar como una rata. Me estoy comprando material pesado de campaña por si aumentan los cortes de luz durante los peores días de invierno. Mientras tanto, trato de no pensar mucho en ello. ¿Cuánta gente puede llegar a morir si viene un invierno de los fríos? Puede ser brutal. Estos días que quedan de verano toca salir a pasear un poco a intentar recaptar todos los rayos solares que pueda. Espero que el otoño se retrase.
11 de septiembre
Hace más de dos meses desde que leí la primera noticia sobre los saudíes y sus problemas. Mi vida ha cambiado completamente en estos últimos meses y aunque una parte ha sido para bien dejadme decir una cosa: ¡mamá, socorro! En la tele están recordando un año más la voladura del WTC, pero supongo que nadie tiene ganas de conmemoraciones fúnebres en la situación actual. Bastante tenemos con aguantar la emergencia del día a día. Los árabes, los yanquis, los chinos, las petroleras, ¿quién tiene la culpa de todo esto? Mejor no matarse la cabeza. Quizás... entre todos la mataron y ella sola se murió (la economía mundial). Sigo teniendo trabajo mientras otros mucho no tienen, pero ahora voy a tener que ahorrar todo lo que gane y seguramente el año que viene tendré que mudarme. Esta última crisis del petróleo no va a ser pasajera, es decir, tenemos un “futuro con no mucho”: no mucho petróleo, no mucho gas, no mucha comida, no mucha energía… “Tiempos nuevos, tiempos salvajes”.

Bienvenidos a mi mundo. [Aquí termina el diario]

6 comentarios:

Gabriel Tobar García dijo...

Disculpa, me citas como traductor cuando la traducción solamente es mía al principio. El resto lo ha modificado alguien que no soy yo. Y no conozco los enlaces que se adjuntan por lo que no deseo responsabilizarme de ello.

Mi traducción era esta.

Saludos cordiales.

Nuevo superviviente urbano dijo...

No sólo soy un NUEVO superviviente urbano sino también un NUEVO creador de Blogs, por lo cual cometo fallos no intencionados como este.

Pido disculpas a Gabriel Tobar y modifico de inmediato la cabecera de la entrada de manera que quede claro (como era mi intención original) que el texto publicado es el fruto de una NUMEROSA SERIE DE MODIFICACIONES A UNA TRADUCCIÓN HECHA POR GABRIEL TOBAR SOBRE UN TEXTO ORIGINAL DE CHIP HAYNES.

Quisiera por último, reiterar mis disculpas a Gabriel Tobar ya que la única intención al citarlo era reconocer el trabajo que había realizado al traducir el texto de Chip Haynes.

Gabriel Tobar García dijo...

Gracias por la corrección. No me debes disculpas, quedaba claro que no era tu intención apropiarte de nada.

Saludos cordiales.

Anónimo dijo...

me parece que todo lo que dices es verdad y si todos hicieramos lo mismo otro gallo cantaria un saludo

Nuevo superviviente urbano dijo...

Hola "Anónimo": Me despista un poco el sitio donde has dejado tu mensaje, por lo que no estoy seguro de a qué te refieres con "todo lo que dices es verdad y si todos hicieramos lo mismo otro gallo cantaría".

En cualquier caso, tu comentario ha sido bueno para mi ego.

Gracias. Espero que vuelvas por aquí y que lo que veas te sirva de algo.

Nuevo superviviente urbano dijo...

Hola "Anónimo":

Me despista un poco el sitio donde has dejado tu mensaje, por lo que no estoy seguro de a qué te refieres con "todo lo que dices es verdad y si todos hicieramos lo mismo otro gallo cantaría".

En cualquier caso, tu comentario ha sido bueno para mi ego.

Gracias.

Espero que vuelvas por aquí y que lo que veas te sirva de algo.