Si recordáis, la situación era más o menos la siguiente:
Un atribulado padre de familia, desbordado por las preocupaciones de cómo buscar una escapatoria a la crisis que estoy convencido que de una forma u otra estallará (¿y con quién hablo yo de este tema sin que me quieran ingresar en un psiquiátrico?) y sin los recursos económicos suficientes para resolver mis problemas por la "vía rápida".
El tema de los "recursos económicos" necesita una explicación adicional:
1.- Soy uno de esos idealistas que no considera el dinero como un fin en si mismo (no aspiro a ser rico) sino que lo uso por ser el sistema universalmente aceptado para facilitar el intercambio de productos y servicios.
Es decir; yo sé que cuando tienes sed, el dinero no se bebe, cuando tienes hambre, el dinero no se come, y (aunque se podría intentar), cuando tienes frío los billetes no son un método de calentamiento eficiente... (hacen falta muchos), pero mientras todo va bien (como ahora), si tienes sed, hambre o frío puedes usar tu dinero para comprar comida, agua o una estufa (mejor si lo haces antes de de que todo vaya mal y tu dinero no valga nada).
2.- Que sea un idealista, no significa que no esté inmerso en nuestra sociedad capitalista. Como casi todo el mundo, ingreso una nómina regular en un banco, de donde se descuenta una "razonable" hipoteca, la factura de la luz, la factura del agua, la tarjeta de crédito, la factura del supermercado, etc., etc., etc.
Todos los meses consigo que me sobren "algunos euros", nada excepcional, pero esto es una señal de que consigo vivir razonablemente bien sin exceder mis posibilidades. Tengo más que muchos y menos que algunos.
3.- Al empezar a buscar soluciones a los problemas me encontré (¡Oh sorpresa!) con que para casi todo se necesita DINERO.
Si no me crees; intenta conseguir linternas, pilas, cocinas portátiles, un botiquín, sacos de dormir, latas de conservas, un sistema de depuración de agua, etc. sin dinero y verás que es bastante difícil.
4.- Mis medios económicos me permiten comprar las linternas, las pilas, botiquines, etc. que me hagan falta (siempre y cuando mi mujer no se de cuenta y me quite la tarjeta de crédito, je, je...), pero cuando me planteé salir huyendo de la ciudad y buscar la "ansiada (e idealizada) supervivencia rural" en una casita con suficiente terreno, excelentemente ubicada y con gran cantidad de servicios... en fin... que he decidido convertirme Foluntariamente (obsérvese la ”F” de Forzosamente) en un superviviente urbano.
Y hasta aquí quería yo llegar:
Te lo he contado muy rápido, pero yo tardé mucho tiempo en tomar mi decisión y todavía hoy reviso el suplemento inmobiliario del periódico con la esperanza de encontrar esa "ganga" que me permita disponer de un "idílico refugio rural", pero mientras tanto, preparo mi supervivencia en la ciudad.
Debes evaluar tus recursos y si no puedes optar por los "grandes medios" deberás bajar tu nivel de exigencia y adaptarlo a tu situación.
Próximamente te iré contando los "cutre-planes" que voy adoptando para sobrevivir sin detraer recursos extraordinarios del presupuesto familiar.
Un atribulado padre de familia, desbordado por las preocupaciones de cómo buscar una escapatoria a la crisis que estoy convencido que de una forma u otra estallará (¿y con quién hablo yo de este tema sin que me quieran ingresar en un psiquiátrico?) y sin los recursos económicos suficientes para resolver mis problemas por la "vía rápida".
El tema de los "recursos económicos" necesita una explicación adicional:
1.- Soy uno de esos idealistas que no considera el dinero como un fin en si mismo (no aspiro a ser rico) sino que lo uso por ser el sistema universalmente aceptado para facilitar el intercambio de productos y servicios.
Es decir; yo sé que cuando tienes sed, el dinero no se bebe, cuando tienes hambre, el dinero no se come, y (aunque se podría intentar), cuando tienes frío los billetes no son un método de calentamiento eficiente... (hacen falta muchos), pero mientras todo va bien (como ahora), si tienes sed, hambre o frío puedes usar tu dinero para comprar comida, agua o una estufa (mejor si lo haces antes de de que todo vaya mal y tu dinero no valga nada).
2.- Que sea un idealista, no significa que no esté inmerso en nuestra sociedad capitalista. Como casi todo el mundo, ingreso una nómina regular en un banco, de donde se descuenta una "razonable" hipoteca, la factura de la luz, la factura del agua, la tarjeta de crédito, la factura del supermercado, etc., etc., etc.
Todos los meses consigo que me sobren "algunos euros", nada excepcional, pero esto es una señal de que consigo vivir razonablemente bien sin exceder mis posibilidades. Tengo más que muchos y menos que algunos.
3.- Al empezar a buscar soluciones a los problemas me encontré (¡Oh sorpresa!) con que para casi todo se necesita DINERO.
Si no me crees; intenta conseguir linternas, pilas, cocinas portátiles, un botiquín, sacos de dormir, latas de conservas, un sistema de depuración de agua, etc. sin dinero y verás que es bastante difícil.
4.- Mis medios económicos me permiten comprar las linternas, las pilas, botiquines, etc. que me hagan falta (siempre y cuando mi mujer no se de cuenta y me quite la tarjeta de crédito, je, je...), pero cuando me planteé salir huyendo de la ciudad y buscar la "ansiada (e idealizada) supervivencia rural" en una casita con suficiente terreno, excelentemente ubicada y con gran cantidad de servicios... en fin... que he decidido convertirme Foluntariamente (obsérvese la ”F” de Forzosamente) en un superviviente urbano.
Y hasta aquí quería yo llegar:
Te lo he contado muy rápido, pero yo tardé mucho tiempo en tomar mi decisión y todavía hoy reviso el suplemento inmobiliario del periódico con la esperanza de encontrar esa "ganga" que me permita disponer de un "idílico refugio rural", pero mientras tanto, preparo mi supervivencia en la ciudad.
Debes evaluar tus recursos y si no puedes optar por los "grandes medios" deberás bajar tu nivel de exigencia y adaptarlo a tu situación.
Próximamente te iré contando los "cutre-planes" que voy adoptando para sobrevivir sin detraer recursos extraordinarios del presupuesto familiar.
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