RETOMANDO LA PREPARACION... (24)

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domingo, 24 de febrero de 2008

La previsión sin discreción no sirve de mucho...

Siempre he defendido la discreción (va con mi manera de ser), pero la gente de ANDINIA lo explica mucho mejor que yo.

Enlace al texto original

Mientras la vida transcurre como debiera, el futuro superviviente (es decir, aquel que se preocupa por prever situaciones de supervivencia y prepararse para ello) debe ser una persona respetable, pero sobre todo discreta en sus acciones y sus precauciones respecto del incierto futuro...

De nada sirve acumular toneladas de comida y agua, tener un refugio antinuclear y antisísmico, armas y munición previendo cualquier tipo de catástrofe humana o natural, si lo pregonamos a los cuatros vientos y nos comportamos de forma despreciable entre el resto de nuestros conciudadanos y vecinos que (no lo dude) querrán lincharnos cuando se den cuenta que no éramos unos paranoicos, sino que teníamos razón...

Por muy atrincherados que estemos para entonces, la desesperación de nuestros congéneres puede hacer estragos en nuestras teóricamente perfectas defensas contra hordas iracundas, y hasta posibles zombies apoyados por bandas pobremente armadas (en comparación al arsenal de que disponemos, claro). Por mucho que hayamos previsto para la defensa de nuestro refugio o campamento base, un individuo suele ser arrastrado por la masa inconsciente que surge en las situaciones de supervivencia urbana a largo plazo...salvo que, por supuesto, pase desapercibido y rehuya ese tipo de enfrentamientos frontales, es decir, en inferioridad numérica.

Por eso el trabajo del superviviente urbano a nivel “social” empieza mucho antes. Un futuro superviviente de una ciudad en problemas no puede darse el lujo de ser una mala persona cuando todo es “normal”, mucho menos jactarse de sus habilidades o su equipo de supervivencia...porque todo eso se pagará a futuro, y no precisamente con dinero...

La moral práctica de un superviviente urbano a futuro, por tanto, obliga a que este sea un ciudadano (cuanto menos) normal, que no tenga problemas ni con la ley ni con sus vecinos, y que lleve sus planes con la discreción suficiente como para que sólo sean conocidos por las personas adecuadas, sus amigos, su familia, etc. La palabras claves son “previsión” y “discreción”, y así puede que nuestras oportunidades de sobrevivir sean mayores.

...

2 comentarios:

Fede Ferrero dijo...

Amigo superviviente, reitero mis felicitaciones, y por supuesto, lo que quieras reproducir de Andinia citando la fuente, sentite libre de hacerlo.

Saludos,
Federico
Andinia.com

Nuevo superviviente urbano dijo...

Gracias a vosotros; ya sabéis que considero vuestra página muy interesante y me alivia mucho que no os sintáis molestos por reproducir vuestros contenidos (siempre citando la fuente, como es justo).

Seguro que coincidiremos muchas veces “en la red”.