Los que conozcáis esta zona de España (denominada genéricamente como "Levante") sabréis que los calores del mes de agosto no son cosa de broma.
A pesar de que disponía de agua fresca para beber e incluso una gorra, físicamente fue bastante penoso. Aparte de quedarme "sin fuerzas", durante varias horas tuve un importante dolor de cabeza y una incomoda sensación de malestar.
Aunque después de ducharme y beber mucha agua me encontré mucho mejor, he considerado interesante dar algunos consejos sobre la exposición al calor intenso y sus riesgos.
INSOLACIÓN / GOLPE DE CALOR
Es la respuesta del organismo a una agresión producida por el calor. Sus causas pueden ser la acción directa y prolongada del sol en el organismo (cabeza), normalmente debido a una larga exposición.
Los síntomas más comunes son:
* Cara congestionada.
* Dolor de cabeza.
* Sensación de fatiga y sed intensa.
* Náuseas y vómitos.
* Calambres musculares, convulsiones.
* Sudoración abundante en la insolación que cesa en el golpe de calor; en este caso, la piel está seca, caliente y enrojecida.
* Alteraciones de la consciencia (somnolencia), respiración y circulación.
Primeros auxilios:
* Colocar al paciente en un lugar fresco y ventilado, a la sombra.
* Aplicar compresas de agua fresca en la cabeza.
* Darle a beber agua fresca a pequeños sorbos.
* Si no hay mejoría, observación por parte del médico.
A pesar de todo, llego a la conclusión (natural, por otra parte), que "si es posible" deben evitarse las actividades físicas y las estancias prolongadas bajo el sol cuando las temperaturas son elevadas.
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